Hoy en día, los consumidores usan casi 1,4 billones de envases de bebidas cada año, lo que representa una gran cantidad de material de embalaje que se puede recoger y reutilizar o reciclar. El manejo adecuado de los envases utilizados preserva valiosos recursos como la energía, el agua y el petróleo crudo y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los usuarios obtienen una recompensa instantánea al devolver los envases usados, motivando su uso repetido y elevando aún más las tasas de recogida. Dado que las soluciones de vending inverso son a menudo una parte integral de las tiendas de alimentación, reciclar día a día se vuelve cómodo, eficiente y rentable para todas las partes interesadas.